lunes, 10 de noviembre de 2008

Peces de Ciudad




Los peces tienen memoria, ¿quién se atreve a negarlo? Sin embargo ésta es selectiva y entre sus recuerdos sólo caben las cosas que consideran importantes. Por eso animo a todos los que sois un poco peces a abandonar de vez en cuando el fondo del mar, frío y oscuro, y entrar en calor gracias a esta sopa que tanto reconforta.



domingo, 9 de noviembre de 2008

Peces de colores

Hay libros que se quedan en nuestra memoria durante años porque somos incapaces de olvidarlos. Libros que pertencen a la infancia y llevamos dentro con el regusto de entonces. Libros que marcaron una época pasada y que no vuelven porque hace tiempo que vinieron para quedarse. Libros de ahora, de las noches de insomnio, de las tardes de lluvia, del tiempo en el bus y las colas de espera.
Libros tontos, densos, divertidos, facilones y cargantes. Libros planos y huecos, libros serios, formales, con gancho, sin héroes, con dramas, con risas, con vidas y recuerdos…
Sopa de peces nace sin más pretensiones que la de ser un lugar de encuentro para quienes el ejercicio de la lectura es algo más que pasar páginas. Este blog busca ser la receta contra el olvido, porque no creo que los peces carezcan de memoria, no, les sucede lo mismo que a nosostros: eligen aquello que quieren recordar.

Una historia de esperanza


Escrito por la periodista Tami Shem-Tov, "La niña de los tres nombres", editado por Emecé, cuenta cómo Jacqueline van der Hoeden cambió de nombre, de familia, de ciudad y tuvo que "mentir a todos para seguir con vida", y es un homenaje a esos "héroes invisibles", esas gentes corrientes pero extraordinarias que arriesgaron su vida para poner a salvo la de ella, afirma esta superviviente agradecida. Os recomiendo su lectura.
El libro está dedicado "a Vonnet, al doctor Henry Kohly, a Alice y al doctor Hary Cooymans", personas todas ellas "que salvan vidas", dice Nili Goren, y revela el amor de un padre por su hija, a la que consiguió mantener esperanzada acerca del reencuentro con su familia a través de unas cartas llenas de poesía, de color y de risas. Los originales son admirados hoy por miles de niños, después de que hubieran sido donados al departamento del Museo del Holocausto Beit Lojamei Haguetaot, de Israel, dedicado a ellos. Es una historia conmovedora e intensa, un libro que huye del dramatismo, para acercarnos a un contexto bélico en el que la esperanza se mantiene gracias a la buena gente.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Un excéntrico viaje


¿Qué se puede hacer cuando uno está en arresto domiciliario sino viajar con la mente? Xavier de Maistre, como consecuencia de un duelo, se halló en esta penosa tesitura, que le permitió escribir Viaje alrededor de mi habitación (publicado sin nombre de autor en 1794 e inmediato éxito de ventas). Confinado entre cuatro paredes y con la sola compañía de su criado y de su perro, Maistre supo sacar partido de su infortunio redactando esta pequeña odisea, que ahora publica la editorial Funambulista. Recojo aquí las palabras del autor de este excéntrico viaje:
«El placer que uno siente viajando por su habitación está libre de la envidia inquieta de los hombres; es independiente de la fortuna. ¿Existe, en efecto, un ser lo bastante desgraciado, lo bastante abandonado para no poseer un cuartucho donde poder retirarse y esconderse de todo el mundo? He aquí todos los aprestos del viaje…»

viernes, 7 de noviembre de 2008

La epopeya de un pueblo


6 de abril de 1652. Un puñado de jardineros holandeses desembarca en la punta extrema de África del Sur. Su misión: hacer crecer ensaladas para la tripulación de la poderosa Compañía de las Indias Orientales de Ámsterdam, diezmada por el escorbuto. En esta aventura agrícola no existe sombra alguna de ambición de conquista colonial. Pero estos hombres, y los inmigrantes que se unen a ellos, pronto retan a las junglas infestadas de bestias salvajes y de moscas tsé- tsé para adentrarse en el corazón del continente. Van a escribir el primer capítulo de la historia de un país que todavía no existe: África del Sur.